San Antonio Abad

San Antonio Abad nació en Egipto, en el año 251. Desde pequeño quiso dedicar su vida a Dios y a los demás. Cuando tenía veinte años, vendió sus riquezas, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir al desierto en soledad.

Allí pasó muchos años leyendo la Biblia, curando milagrosamente a los enfermos que acudían a él y rezando a Dios. Le pedía que le ayudara a cuidar de los animales y le daba las gracias por la amistad que tenía con ellos.

En el desierto se hizo amigo de los animales. Hablaba con los pájaros y les daba de comer. Una vez curó a un león herido. En otra ocasión curó la ceguera de una jabalina.

A los 54 años, abandonó el desierto y fundó dos monasterios cerca del río Nilo. En ellos, predicaba a sus monjes que hicieran el bien siguiendo el ejemplo de Jesús. Murió a los 105 años.

A San Antonio Abad se le suele representar con una cruz, una pequeña campana y rodeado de animales.

San Antonio Abad es patrono de los ganaderos y veterinarios, y es considerado el protector de los animales.

El 17 de enero se celebra su fiesta, llamada “fiesta de San António”. En ella se recuerda la importancia de respetar a los animales. Ese día, en muchas localidades se celebran misas, se bendice a los animales domésticos, se saca al santo en procesión y se rezan oraciones a Dios.