Generar reflexiones críticas frente a diversos acontecimientos actuales que ocurren a nivel local, nacional e internacional, mediante la comprensión de la relación: arte y sociedad.

Propiciar la formación de una postura crítica a través de la práctica artística, comprendida como una forma de expresión que involucra: pensamientos, sentimientos, gustos y preferencias de cada estudiante, en torno a la realidad circundante.

Al hablar de las prácticas artísticas se hace necesario referirse al problema de la representación e interpretación de los discursos feministas desde las artes plásticas y visuales, por un lado la historia del arte ha relegado las prácticas artísticas desarrolladas especialmente por mujeres al catalogarlas como artes menores y por consiguiente no son de mayor interés dentro de la enseñanza y educación artística. Por otro, los proyectos de exhibición suelen responder a criterios establecidos por un “arte” hegemónico de modo que no siempre hay cabida para propuestas que surjan desde realidades locales singulares.

En esa dirección, el discurso feminista traducido a imagen se emborrona, si bien hay una reivindicación en la actualidad del papel de la mujer en las artes plásticas y visuales, es común encontrar propuestas artísticas en las que se asegura que las mujeres tienen los mismos problemas, necesidades, malestares, configurándose así imágenes estereotipadas. En ese sentido cómo puede representarse en la actualidad lo femenino en la medida en que el mismo concepto tiende a diluirse y adicionalmente, se promueve la descolonización de la mirada, cabe decir que si bien se advierten otra miradas del cuerpo en las nuevas prácticas artísticas, la mujer sigue de cierta manera siendo protagonista, punto de atención para otros.

Ahora bien, si lo privado es político, la práctica artística debe exponer la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones no se puede invisibilizar, sin embargo la propuesta artística tiene una naturaleza interpretativa, se enmarca en un lenguaje poético, no presenta en un escenario el dolor, el horror, tampoco lo maquilla, lo suaviza, pero sí lo lleva a un estado en el que el espectador logra hacer su propia lectura, permite reconocerse en ese cuerpo, en ese rostro, en esa piel, de manera que se puede ejercer una resistencia pacífica.

Por otro lado, las expresiones artísticas de las mujeres han pasado por muchas transformaciones, a través del tiempo se han librado batallas, llegando a superarse la concepción de lo femenino a partir simplemente de diferencias sexuales, existen por lo tanto, intrincadas relaciones de poder que envuelven el mundo del arte. No obstante en América Latina, especialmente en pequeñas ciudades aún se encuentran artistas que mantienen vivo el “estereotipo femenino”, de tal suerte que los contenidos de sus propuestas perpetúan la fragilidad, ternura, sumisión, maternidad, sensualidad, entre otras, como características de la mujer.

Entonces, el espectador se encuentra con retratos de madres, mujeres de cuerpos voluptuosos, autorretratos, acompañadas de flores y frutas como sinónimo de belleza y decencia, además lo anecdótico se vuelve recurrente, la vida personal se torna un espectáculo para el espectador. De igual manera, en esas localidades las prácticas artísticas realizadas por mujeres se enfrentan a una serie de conflictos; por un lado es evidente la vocación artesanal (herencia ancestral) y por consiguiente el uso de materiales orgánicos y preponderancia de oficios como el tejido y la cerámica, lo cual resulta positivo puesto que se genera una autonomía estética respecto a otros lugares. Sin embargo, esa autonomía implica también un distanciamiento e invisibilidad del trabajo de las mujeres.

Cabe anotar que, en diversos países la ciudad capital se constituye en el referente para lo que acontece en toda la nación, esto significa que las artes de regiones se legitiman en el centro. Ante tal situación, algunas mujeres prefieren someterse a una estandarización de sus prácticas artísticas, otras en cambio se radicalizan y quedan suspendidas en asuntos como la maternidad, la menstruación, los mandalas, la representación de campesinas e indígenas, como si fuesen señal de identidad cultural, idealizando lo femenino y paradójicamente buscando un origen único. ¿Qué deberían hacer entonces las mujeres artistas en América Latina? ¿Cuál es su compromiso con las luchas feministas?

Ejercicios:

1. ¿Cómo podría realizarse una revolución feminista a partir de las artes en cualquiera de sus manifestaciones (música, teatro, danza, artes plásticas, literatura)? Elabora un texto donde expreses tu opinión al respecto.

Condiciones de presentación:

Una página en formato PDF

Título del texto – Nombre y grado del autor

Tipo de letra: Arial, tamaño 12

Doble espacio

2. Expresa a través de cualquier manifestación artística, tu percepción frente al papel de la mujer en la sociedad actual. Puedes escribir una canción, realizar un monólogo, una danza, un dibujo, una pintura, etc. Debes enviar una fotografía o video, de acuerdo con la modalidad artística seleccionada. En el caso de videos, se debe enviar el link para visualizarlo.

El estudiante deberá enviar los ejercicios propuestos dentro del tiempo establecido en formato PDF y subirlo a la plataforma Sygescol para ser evaluado. Los criterios de evaluación son los siguientes: compromiso, creatividad, redacción, lectura crítica de la realidad.

Recursos bibliográficos

https://issuu.com/yosoyelgaiusclaudius/docs/historia_del_arte_para_dummies

https://movil.colombiaaprende.edu.co/sites/default/files/aprenderencasa/libros-docentes/BBCC_libro_pdf_53_Historia%20abierta%20del%20arte%20colombiano%20-%20Marta%20Traba%20V3.pdf

https://www.redalyc.org/pdf/2790/279038948008.pdf

https://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=57&articulo=57-2018-01

Foro