Toggle navigation
Login
Inicio
Home
Secuencias Didacticas
9188
Actualizar
Actualizar Secuencia Didactica: 9188
Año
Periodo
Período 1
Período 2
Período 3
Período 4
Área
Seleccione una área
Grado
Transición
Aceleración del
Pre-Jardín
Jardín
Preescolar
Grado 1
Grado 2
Grado 3
Grado 4
Grado 5
Grado 6
Grado 7
Grado 8
Grado 9
Grado 10
Grado 11
CLEI I
CLEI II
CLEI III
CLEI IV
CLEI V
CLEI VI
Tema
Fecha de inicio
Fecha de finalización
Propósito
<p>Que el estudiante desarrolle la comprensión lectora para desenvolverse en el ámbito escolar, despertando el interés por la lectura y descubriendo la lectura como fuente de información del mundo que los rodea.</p>
Motivación
<p>¿Quiénes leemos hoy en día un libro, el periódico o un cuento? ¿Qué leemos hoy en día? ¿Cómo leemos hoy? El hábito de la lectura en pleno siglo XXI es una competencia que pocas personas desarrollan o mantienen con el fin de conocer y viajar a través del maravilloso mundo de la imaginación. La lectura es un medio por el cual nos podemos comunicar.</p><p>Las habilidades comunicativas básicas (hablar, escuchar, leer y escribir) son indispensables para convivir en sociedad, pues en todos los ámbitos de la vida se utiliza por lo menos una de ellas.</p> <br> <p><b></b></p><p>El siguiente video nos ayudará reflexionar sobre el quehacer de la comprensión lectora como elemento fundamental en el desarrollo de las competencias comunicativas.</p><p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=4xTzgiFEhgg&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol">https://www.youtube.com/watch?v=4xTzgiFEhgg&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol</a></p>
Explicación
<p>La comprensión lectora es la capacidad para entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de las palabras que forman un texto, como con respecto a la comprensión global del texto mismo. Es el proceso por el cual se elaboran significados y se relacionan con los conceptos que ya tiene un significado para el lector. De esta manera el lector "interactúa" con el texto. Sin embargo, no siempre se logra comprender el mensaje que encierra el texto o inclusive puede que se comprenda de manera equivocada. Comprender es un proceso complejo que implica captar los significados que otros han transmitido mediante todo lo que lo rodea. La comprensión lectora no es tan sencilla, es un proceso donde el lector debe identificar palabras y significados.</p><p><img src="/web/uploads/9305/ebf6c86b11-diapositiva1.jpg"></p><p>Las habilidades que un alumno debe tener para la comprensión lectora son:</p><p>1.Conocimientos previos.</p><p>2.Anticipación.</p><p>3.Predicción.</p><p>4.Observación.</p><p>6.Inferencia o deducción.</p><p>7.Paráfrasis o comentarios. </p><p>8.Análisis.</p><p>9.Conclusión.</p><p>La lectura comprensiva se da en distintos niveles de profundidad porque los lectores captan de forma diferente. De allí que sea importante, en esa construcción de estrategias de lectura comprensiva, que el profesor y el alumno conozcan el nivel al cual se llega en cada lectura que se realiza, para poder implementar estrategias que vayan mejorando este proceso. Los factores que influyen en la comprensión de la lectura son: el lector, el texto, los conocimientos previos que la persona posee y las formas que utiliza para realizar dicha acción. </p><p>La lectura comprensiva se da en distintos niveles de profundidad porque los lectores captan de forma diferente. Los niveles de lectura a los que se puede llegar son:</p><ul><li>1.<u>Nivel de lectura literal</u>: secuencias: identifica el orden de las acciones; por comparación: identifica caracteres, tiempos y lugares explícitos; de causa o efecto: identifica razones explícitas de ciertos sucesos o acciones. Donde también se basan en ciertos términos para la elaboración de un trabajo</li> <li>2.<u>Nivel inferencial</u>: se buscan relaciones que van más allá de lo leído, se explica el texto más ampliamente, agregando informaciones y experiencias anteriores, relacionando lo leído con nuestros saberes previos, formulando suposiciones y nuevas ideas. La meta del nivel inferencial es la elaboración de conclusiones. Se efectúa una lectura más profunda, se ahonda en la comprensión del texto, se reconocen las ideas que se suceden y el tema principal, se realizan cuadros sinópticos, mapas conceptuales, resúmenes y síntesis. La mayor parte de estas técnicas son más adecuadas para textos expositivos que para literarios. Este nivel de comprensión es muy poco practicado en la escuela, ya que requiere un considerable grado de abstracción por parte del lector. Favorece la relación con otros campos del saber y la integración de nuevos conocimientos en un todo.</li> <li>3.<u>Nivel crítico</u>: se emiten juicios sobre el texto leído, se aceptan o rechazan, pero con fundamentos. La lectura crítica tiene un carácter evaluativo donde interviene la formación del lector, su criterio y conocimientos de lo leído. Los juicios toman en cuenta cualidades de exactitud, aceptabilidad, probabilidad. Los juicios pueden ser: según la experiencia del lector con las cosas que lo rodean; comparando lo que está escrito con otras fuentes de información; de apropiación: requiere evaluación relativa en las diferentes partes para asimilarlo; de rechazo o aceptación: depende del código moral y del sistema de valores del lector.</li></ul><p><img src="/web/uploads/9305/c0a8473a59-diapositiva2.jpg"></p><p>CÓMO LEER DE FORMA CRÍTICA</p><p>Sin importar si lee un libro o si quiere entender la literatura como actividad de clase, leer de forma crítica resulta fundamental a fin de comprender bien un determinado texto. Una lectura básica le indicará al lector solo lo que dice el texto (es decir, las afirmaciones y datos que el texto contiene). No obstante, una lectura crítica también le dirá al lector qué hace el texto y qué significa. En otras palabras, si bien la lectura básica tiene que ver con el hecho de que hay en un texto, la lectura crítica también tendrá que ver con el hecho de cómo está escrito el texto y por qué fue escrito de esa forma. La lectura crítica orienta al lector hacia los valores sociales, políticos y económicos que el escritor infiere.</p><p>Comprender un texto escrito es un método para hacer lectura crítica. Siga los siguientes pasos:</p><p>1. Haga una leída rápida. La primera vez que trabaje con un texto escrito, puede ser útil simplemente leerlo rápidamente. La lectura rápida implica leer realmente muy rápido, de tal modo que solo se detendrá brevemente para analizar los detalles. Leer rápidamente puede ayudar a tener una idea general acerca del tema que trata un texto antes de que pueda volver a leerlo</p><p>2.Vuelva a leer el texto con más concentración. Una vez que haya leído rápidamente y que conozca la “idea” aproximada del texto, es el momento de leerlo “de verdad”. Esta vez lea cada oración de forma lenta y cuidadosa. No dude en leer oraciones o párrafos de nuevo si le resulta difícil comprender el contenido.</p><p>No se apure. Ir poco a poco ayudara a conectarse con el texto. Anotar las ideas y frases clave hará que preste atención de forma activa a lo que pasa en el texto. También puede anotar las preguntas que tengas para que después puedas tratar de responderlas. Marca palabras y conceptos que no comprendas para buscar información después.</p><p>3.Busca palabras e ideas que no conozca. Si comprende cada palabra y concepto que encontró, podrá seguir adelante. Los diccionarios comunes y diccionarios especiales pueden ayudarte con las palabras que no conozcas. Sin embargo, para el caso de los términos técnicos y conceptos desconocidos podría ser necesario que busque artículos de ayuda en línea. Por ejemplo, si lees un artículo sobre televisores “4K”, es probable que no encuentre una definición de 4K en el diccionario.</p><p>4.Converse sobre las “ideas principales” del texto con palabras propias. Después de todo lo anterior, haga otra lectura rápida. Luego de cada párrafo, pregúntese “¿Cuál fue la idea de lo que acabo de leer?”. Exprese su respuesta con palabra propias, es decir, evita copiar lo que dice el texto. Dedicarte al ensayo, parte por parte, y reinterpretar la información en cada paso será una forma excelente de “captar” los temas más importantes del texto.</p><p>Fuente: <a href="https://es.wikihow.com/leer-de-forma-cr%C3%ADtica">https://es.wikihow.com/leer-de-forma-cr%C3%ADtica</a></p><p>En el siguiente video, le explicarán cómo realizar el anterior proceso:</p><p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=4xTzgiFEhgg&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol">https://www.youtube.com/watch?v=4xTzgiFEhgg&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol</a></p><p><img src="/web/uploads/9305/66cd4da454-diapositiva3.jpg"></p><p><br></p>
Ejercicios
<p><span style="background-color: rgb(238, 236, 225);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);"></span></span>1.Lea la información dada en la explicación y compleméntela con los videos y artículos relacionados de la bibliografía para que aclare dudas acerca de qué es comprensión lectora y cómo se hace. Este paso es muy importante por cuanto recordará los conocimientos previos.</p><p>2.Lea el siguiente relato:</p> <p>EL ÚLTIMO VIAJE DEL BUQUE FANTASMA</p><p>Gabriel García Márquez, escritor colombiano </p><p>Ahora van a ver quién soy yo, se dijo, con su nuevo vozarrón de hombre, muchos años después de que viera por primera vez el trasatlántico inmenso, sin luces v sin ruidos, que una noche pasó frente al pueblo como un gran palacio deshabitado, más largo que todo el pueblo y mucho más alto que la torre de su iglesia, y siguió navegando en tinieblas hacia la ciudad colonial fortificada contra los bucaneros al otro lado de la bahía, con su antiguo puerto negrero y el faro giratorio cuyas lúgubres aspas de luz, cada quince segundos, transfiguraban el pueblo en un campamento lunar de casas fosforescentes y calles de desiertos volcánicos, y aunque él era entonces un niño sin vozarrón de hombre pero con permiso de su madre para escuchar hasta muy tarde en la playa las arpas nocturnas del viento, aún podía recordar como si lo estuviera viendo que el transatlántico desaparecía cuando la luz del faro le daba en el flanco y volvía a aparecer cuando la luz acababa de pasar, de modo que era un buque intermitente que iba apareciendo y desapareciendo hacia la entrada de la bahía, buscando con tanteos de sonámbulo las boyas que señalaban el canal del puerto, hasta que algo debió fallar en sus agujas de orientación, porque derivó hacia los escollos, tropezó, saltó en pedazos y se hundió sin un solo ruido, aunque semejante encontronazo con los arrecifes era para producir un fragor de hierros y una explosión de máquinas que helaran de pavor a los dragones más dormidos en la selva prehistórica que empezaba en las últimas calles de la ciudad y terminaba en el otro lado del mundo, así que él mismo creyó que era un sueño, sobre todo al día siguiente, cuando vio el acuario radiante de la bahía, el desorden de colores de las barracas de los negros en las colinas del puerto, las goletas de los contrabandistas de las Guayanas recibiendo su cargamento de loros inocentes con el buche lleno de diamantes, pensó, me dormí contando las estrellas y soñé con ese barco enorme, claro, quedó tan convencido que no se lo contó a nadie ni volvió a acordarse de la visión hasta la misma noche del marzo siguiente, cuando andaba buscando celajes de delfines en el mar y lo que encontró fue el trasatlántico ilusorio, sombrío, intermitente, con el mismo destino equivocado de la primera vez, sólo que él estaba entonces tan seguro de estar despierto que corrió a contárselo a su madre, y ella pasó tres semanas gimiendo de desilusión, porque se te está pudriendo el seso de tanto andar al revés, durmiendo de día y aventurando de noche como la gente de mala vida, y como tuvo que ir a la ciudad por esos días en busca de algo cómodo en que sentarse a pensar en el marido muerto, pues a su mecedor se le habían gastado las balanzas en once años de viudez, aprovechó la ocasión para pedirle al hombre del bote que se fuera por los arrecifes de modo que el hijo pudiera ver lo que en efecto vio en la vidriera del mar, los amores de las mantarrayas en primaveras de esponjas, los pargos rosados y las corvinas azules zambulléndose en los pozos de aguas más tiernas que había dentro de las aguas, y hasta las cabelleras errantes de los ahogados de algún naufragio colonial, pero ni rastros de trasatlánticos hundidos ni qué niño muerto, y sin embargo, él siguió tan emperrado que su madre prometió acompañarlo en la vigilia del marzo próximo, seguro, sin saber que ya lo único seguro que había en su porvenir era una poltrona de los tiempos de Francis Drake que compró en un remate de turcos, en la cual se sentó a descansar aquella misma noche, suspirando, mi pobre Holofernes, si vieras lo bien que se piensa en ti sobre estos forros de terciopelo y con estos brocados de catafalco de reina, pero mientras más evocaba al marido muerto más le borboritaba y se le volvía de chocolate la sangre en el corazón, como si en vez de estar sentada estuviera corriendo, empapada de escalofríos y con la respiración llena de tierra, hasta que él volvió en la madrugada y la encontró muerta en la poltrona, todavía caliente pero ya medio podrida como los picados de culebra, lo mismo que les ocurrió después a otras cuatro señoras, antes de que tiraran en el mar la poltrona asesina, muy lejos, donde no le hicieran mal a nadie, pues la habían usado tanto a través de los siglos que se le había gastado la facultad de producir descanso, de modo que él tuvo que acostumbrarse a su miserable rutina de huérfano, señalado por todos como el hijo de la viuda que llevó al pueblo el trono de la desgracia, viviendo no tanto de la caridad pública como del pescado que se robaba en los botes, mientras la voz se le iba volviendo de bramante y sin acordarse más de sus visiones de antaño hasta otra noche de marzo en que miró por casualidad hacia el mar, y de pronto, madre mía, ahí está, la descomunal ballena de amianto, la bestia berraca, vengan a verlo, gritaba enloquecido, vengan a verlo, promoviendo tal alboroto de ladridos de perros y pánicos de mujer, que hasta los hombres más viejos se acordaron de los espantos de sus bisabuelos y se metieron debajo de la cama creyendo que había vuelto William Dampier, pero los que se echaron a la calle no se tomaron el trabajo de ver el aparato inverosímil que en aquel instante volvía a perder el oriente y se desbarataba en el desastre anual, sino que lo contramataron a golpes y lo dejaron tan mal torcido que entonces fue cuando él se dijo, babeando de rabia, ahora van a ver quién soy yo, pero se cuidó de no compartir con nadie su determinación sino que pasó el año entero con la idea fija, ahora van a ver quién soy yo, esperando que fuera otra vez la víspera de las apariciones para hacer lo que hizo, ya está, se robó un bote, atravesó la bahía y pasó la tarde esperando su hora grande en los vericuetos del puerto negrero, entre la salsamuera humana del Caribe, pero tan absorto en su aventura que no se detuvo como siempre frente a las tiendas de los hindúes a ver los mandarines de marfil tallados en el colmillo entero del elefante, ni se burló de los negros holandeses en sus velocípedos ortopédicos, ni se asustó como otras veces con los malayos de piel de cobra que le habían dado la vuelta al mundo cautivados por la quimera de una fonda secreta donde vendían filetes de brasileras al carbón, porque no se dio cuenta de nada mientras la noche no se le vino encima con todo el peso de las estrellas y la selva exhaló una fragancia dulce de gardenias y salamandras podridas, y ya estaba él remando en el bote robado hacia la entrada de la bahía, con la lámpara apagada para no alborotar a los policías del resguardo, idealizado cada quince segundos por el aletazo verde del faro y otra vez vuelto humano por la oscuridad, sabiendo que andaba cerca de las boyas que señalaban el canal del puerto no sólo porque viera cada vez más intenso su fulgor opresivo sino porque la respiración del agua se iba volviendo triste, y así remaba tan ensimismado que no supo de dónde le llegó de pronto un pavoroso aliento de tiburón ni por qué la noche se hizo densa como si las estrellas se hubieran muerto de repente, y era que el trasatlántico estaba allí con todo su tamaño inconcebible, madre, más grande que cualquier otra cosa grande en el mundo y más oscuro que cualquier otra cosa oscura de la tierra o del agua, trescientas mil toneladas de olor de tiburón pasando tan cerca del bote que él podía ver las costuras del precipicio de acero, sin una sola luz en los infinitos Ojos de buey, sin un suspiro en las máquinas, sin un alma, y llevando consigo su propio ámbito de silencio, su propio cielo vacío, su propio aire muerto, su tiempo parado, su mar errante en el que flotaba un mundo entero de animales ahogados, y de pronto todo aquello desapareció con el lamparazo del faro y por un instante volvió a ser el Caribe diáfano, la noche de marzo, el aire cotidiano de los pelícanos, de modo que él se quedó solo entre las boyas, sin saber qué hacer, preguntándose asombrado si de veras no estaría soñando despierto, no sólo ahora sino también las otras veces, pero apenas acababa de preguntárselo cuando un soplo de misterio fue apagando las boyas desde la primera hasta la última, así que cuando pasó la claridad del faro el trasatlántico volvió a aparecer v ya tenía las brújulas extraviadas, acaso sin saber siquiera en qué lugar de la mar océana se encontraba, buscando a tientas el canal invisible pero en realidad derivando hacia los escollos, hasta que él tuvo la revelación abrumadora de que aquel percance de las boyas era la última clave del encantamiento, v encendió la lámpara del bote, una mínima lucecita roja que no tenía por qué alarmar a nadie en los minaretes del resguardo, pero que debió ser para el piloto como un sol oriental, porque gracias a ella el trasatlántico corrigió su horizonte y entró por la puerta grande del canal en una maniobra de resurrección feliz, y entonces todas sus luces se encendieron al mismo tiempo, las calderas volvieron a resollar, se prendieron las estrellas en su cielo y los cadáveres de los animales se fueron al fondo, y había un estrépito de platos y una fragancia de salsa de laurel en las cocinas, y se oía el bombardino de la orquesta en las cubiertas de luna y el tumtum de las arterias de los enamorados de altamar en la penumbra de los camarotes, pero él llevaba todavía tanta rabia atrasada que no se dejó aturdir por la emoción ni amedrentar por el prodigio, sino que se dijo con más decisión que nunca que ahora van a ver quién soy yo, carajo, ahora lo van a ver, y en vez de hacerse a un lado para que no lo embistiera aquella máquina colosal empezó a remar delante de ella, porque ahora sí van a saber quién soy yo, v siguió orientando el buque con la lámpara hasta que estuvo tan seguro de su obediencia que lo obligó a descorregir de nuevo el rumbo de los muelles, lo sacó del canal invisible y se lo llevó de cabestro como si fuera un cordero de mar hacia las luces del pueblo dormido, un barco vivo e invulnerable a los haces del faro que ahora no lo invisibilizaban sino que lo volvían de aluminio cada quince segundos, y allá empezaban a definirse las cruces de la iglesia, la miseria de las casas, la Ilusión, y todavía el trasatlántico iba detrás de él, siguiéndolo con todo lo que llevaba dentro su capitán dormido del lado del corazón, los toros de lidia en la nieve de sus despensas, el enfermo solitario en su hospital, el agua huérfana de sus cisternas, el piloto irredento que debió confundir los farallones con los muelles porque en aquel instante reventó el bramido descomunal de la sirena, una vez, y él quedó ensopado por el aguacero de vapor que le cayó encima, otra vez, y el bote ajeno estuvo a punto de zozobrar, y otra vez, pero ya era demasiado tarde, porque ahí estaban los caracoles de la orilla, las piedras de la calle, las puertas de los incrédulos, el pueblo entero iluminado por las mismas luces del trasatlántico despavorido, v él apenas tuvo tiempo de apartarse para darle paso al cataclismo, gritando en medio de la conmoción, ahí lo tienen, cabrones, un segundo antes de que el tremendo casco de acero descuartizara la tierra y se oyera el estropicio nítido de las noventa mil quinientas copas de champaña que se rompieron una tras otra desde la proa hasta la popa, v entonces se hizo la luz, y ya no fue más la madrugada d e marzo sino el medio día de un miércoles radiante, y él pudo darse el gusto de ver a los incrédulos contemplando con la boca abierta el trasatlántico más grande de este mundo y del otro encallado frente a la iglesia, más blanco que todo, veinte veces más alto que la torre y como noventa y siete veces más largo que el pueblo, con el nombre grabado en letras de hierro, balalcsillag, y todavía chorreando por sus flancos las aguas antiguas y lánguidas de los mares de la muerte.</p><p>3.Con base en el anterior relato, realice el proceso de CÓMO LEER DE FORMA CRÍTICA. Deje evidencia escrita</p>
Evidencia
Evaluación
<p>1.Responda las siguientes preguntas:</p><ul><li>¿Cuál es la habilidad más importante para responder preguntas de nivel inferencial?</li><li>Las preguntas de nivel crítico, ¿generan puntos de visto? Justifique su respuesta. </li><li>Mencione cinco habilidades que se desarrollan en la comprensión lectora y explique en qué consisten.</li><li>Explique la siguiente expresión :"Converse sobre las “ideas principales” del texto con palabras propias."</li><li>En el siguiente fragmenta, ¡qué forma expresiva predomina "y el faro giratorio cuyas lúgubres aspas de luz, cada quince segundos, transfiguraban el pueblo en un campamento lunar de casas fosforescentes y calles de desiertos volcánicos". Señale las palabras propias de esta forma expresivas.</li><li>¿Qué ocurría cuando la luz del faro le daba en el flanco del barco?</li><li>¿Cómo resolvió el encantamiento del barco el joven?</li><li>Escriba un comentario sobre el cuanto planteando un punto de vista y argumentando.</li></ul><p>2. Describa los personajes del cuento en el siguiente cuadro</p><p><img src="/web/uploads/9305/0a45fcdb14-cuadro.jpg"></p><p><b>3. </b>Elabore una línea del tiempo de los hechos sucedidos en el relato.<b></b></p><p>Debe presentar un trabajo escrito que incluya los puntos 1,2 y 3. </p><p>FECHA DE ENTREGA: 29 DE JULIO DE 2022</p><p><br></p><p><br><br></p><ul></ul>
Bibliografía
<p>Artículos relacionados:</p><p><a href="https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/2017/8/21/la-comprensin-lectora-un-reto-para-alumnos-y-maestros">https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/2017/8/21/la-comprensin-lectora-un-reto-para-alumnos-y-maestros</a></p><p><a href="https://es.wikihow.com/leer-de-forma-cr%C3%ADtica">https://es.wikihow.com/leer-de-forma-cr%C3%ADtica</a></p><p><a href="https://www.lucidchart.com/pages/es/ejemplos/linea-del-tiempo-online">https://www.lucidchart.com/pages/es/ejemplos/linea-del-tiempo-online</a>, creador de línea de tiempo. </p><p>Videos relacionados:</p><p> <a href="https://www.youtube.com/watch?v=4xTzgiFEhgg&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol">https://www.youtube.com/watch?v=4xTzgiFEhgg&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol</a></p><p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=7DxiqSnE56Q&ab_channel=PrepaenL%C3%ADnea">https://www.youtube.com/watch?v=7DxiqSnE56Q&ab_channel=PrepaenL%C3%ADnea</a></p>
Foro
calificable?
Activo
Actualizar