
Samuel es un niño muy divertido, le encanta jugar al investigador, jugar básquetbol y compartir con sus amigos y familia.Hace varias semanas Samuel estuvo en el centro comercial disfrutando de la zona de juegos con su mejor amigo, como compraron una promoción, todos los puntos que acumuló en la tarjeta del parque de diversiones se duplicaron, por eso Samuel le pidió a su papá que el próximo sábado lo llevara de nuevo al centro comercial para utilizar los puntos acumulados.
Por fin llegó el sábado, Samuel y su papá se fueron al parque de diversiones del centro comercial, al llegar, Samuel debía indagar ¿Cuántos puntos tengo en la tarjeta y en que juegos los puedo utilizar?
Para resolver su interrogante le pidió el favor a la señorita de la caja que le confirmara el saldo de la tarjeta, ella le explicó que tenía acumulado 220 puntos, que podría canjearlos por atracciones, o por juguetes o golosinas. La señorita de la caja le mostró a Samuel el valor en puntos que tenía cada atracción y los diferentes productos que tenían en la tienda.
Samuel leyó los puntos de las atracciones que más le gustaban:
- Carros chocones: 90 puntos
- Simuladores: 100 puntos
- Megatúnel: 40 puntos
También de los juguetes que más le llamaban la atención:
- Dinosaurio: 220 puntos
- Slime: 80 puntos
Hasta aquí Samuel hizo una pequeña exploración, es decir indago cuantos puntos tenia en la tarjeta y cuanto puede gastar en cada juego, con esta información Samuel puede solucionar la siguiente pregunta:
¿Cómo gastar de la mejor manera los puntos que acumulé? Para dar respuesta a la misma debía describir algunas características de cada juego y saber dónde disfrutaría más gastar sus puntos, pensó en dos características es divertido y puedo entrar varias veces:
- -Puedo subirme a los carros chocones con mi papá, pues siempre nos reímos mucho y ahorrar los 40 puntos que me sobran. (Correlacional)
- -Puedo entrar al simulador, llevarme el slime y entra al megatúnel una vez.
- -Puedo entrar dos veces al simulador y ahorrar 20 puntos.
- -Puedo entrar dos veces al megatúnel que tiene una duración de 20 minutos, una vez a los carros chocones y ahorrar 50 puntos.
- -Puedo llevarme el dinosaurio, no montar en ningún juego y quedarme sin puntos. Aquí dudo mucho, pues llevaba mucho tiempo tratando ahorrar puntos para conseguirlo y siempre le había llamado la atención
Samuel estuvo pensando por algunos minutos cuál era la mejor opción para gastar su patrimonio, es decir, los puntos que tenía. Finalmente se decidió por:
Puedo subirme a los carros chocones con mi papá y una vez megatúnel que tiene una duración de 20 minutos.
Samuel le explico a su papá la decisión, para resolver la pregunta ¿Cómo gastar de la mejor manera los puntos que acumulé?
Después de calcular todas las posibles combinaciones para gastar mis puntos, recordé que siempre que nos subimos a jugar en los carros chocones nos reímos mucho, entonces quiero jugar contigo y reírme mucho. Por último, decidí gastar los 40 puntos que me quedan en la opción del megatúnel, porque es el juego que mas tiempo me puedo divertir. Así fue y Samuel paso un rato muy agradable con su papá. (Explicativo).
Como ya no había más puntos y dentro del presupuesto de su papá tampoco dinero para gastar en el parque de diversiones, él y su papá regresaron a su casa. Samuel muy contento le conto a su mama todo lo que se divirtieron y le relato la forma en que llego a la conclusión como utilizar sus puntos.Sin embargo, se sentía un poco triste por no haber escogido el dinosaurio que tanto quería.
Su mama le explico que el análisis que realizo estuvo muy bien, lo hizo como todo un investigador, pero que la decisión final muchas veces nos toca colocar dos opciones en la balanza y decidir entre ellas, aunque las dos nos gusten mucho.
La experiencia en el parque de diversiones le permitió a Samuel comprender que la mejor forma de tomamos decisiones es analizar toda la información y aunque no obtuvo el dinosaurio que tanto quería entendió que algunas decisiones implican perder, en este caso perdió la opción de tener en sus manos el dinosaurio, pero por otro lado ganó mucha diversión con su papá y conocimiento, es decir, aprendió que en la toma de decisiones para alcanzar algunas cosas, perdemos la oportunidad de tener otras. Eso se llama costo de oportunidad, dijo su mamá y le dio un gran abrazo.